Película de Godzilla hecha por japoneses con mimo y respeto por el personaje que a su vez ganó el Oscar a mejores efectos especiales compitiendo frente a los gigantes de Hollywood. Con ese resumen quedaría todo dicho sobre lo disfrutable que es. Pero es que además le suma un camino del héroe perfectamente construido, una carga épica y emotiva que traspasan la pantalla y un protagonista que bebe directamente del Capitán Ahab y convierte al Dios Lagarto en su Moby Dick particular. Una brillante película de género que también alcanza cotas de grandeza a nivel general. El mejor tratamiento del mítico personaje que yo recuerdo haber visto. Una de las joyitas imperdibles de la temporada pasada a la que yo he llegado hoy. Confío en que gracias a esta crítica llegue más gente, se lo merecería sin ningún tipo de dudas. Con esa sentencia y con todo dicho, ahora lo que toca es despedirme una vez más de tod@s vosotr@s. Hasta la próxima.